Chacahua Beach

Cuenta la leyenda que en algún momento del Virreinato un grupo de esclavos negros se amotinó de un buque español yéndose a refugiar en un lugar recóndito de la costa Oaxaqueña, encontrando el punto donde una laguna rompe con el mar y decidiendo que seguramente esa era la tierra prometida. La riqueza de manglar rojo,mezquite y nopal combinada con dos lagunas de agua salobre y dos playas vírgenes se me antoja definitivamente como un paraíso atemporal.

Será verdad o será un mito.

La realidad es que hay mucho de Africa en ésta pequeña aldea originalmente de pescadores y que hoy en día es destino turístico para grupos de intrépidos surfistas de variadas partes del mundo. Y digo “intrépidos” no tanto por las olas, que no son tan grandes, sino porque llegar ahí es toda una odisea no apta para turistas delicados.

Así que hace unos días me fui en busca de mi hija que decidió dejar atrás todos los convencionalismos hace ocho meses e irse a vivir en medio de la nada para experimentar la vida bajo otra perspectiva.

Volamos a Puerto Escondido desde la Ciudad de México, libramos un bloqueo de manifestantes y recorrimos hora y media de una carretera de doble sentido sin acotamiento para llegar a una brecha sin pavimentar por espacio de otra hora y media, de ahí dejamos el coche estacionado bajo el techo de palma de la humilde morada de Toñito, un amable lugareño que nos ofreció su lancha para trasladarnos a la isla de Chacahua por la módica suma de $100.00 por persona.

En no más de siete minutos llegamos a una playa rústica, recorrimos entre un laberinto de casas de palma y tabique, piso de tierra, algunos tinacos “rotoplas” esparcidos por aquí y por alla , la consabida población de gallos, gallinas y perros de pueblo hasta llegar adonde se supone vive mi criatura.

La encontré en lo más alto de una palmera de 10 metros, con botas de trabajo, asegurada con cuerdas y bajando cocos a golpe de machete con total determinación a pesar del calor de la hora.

Ya después de los emotivos y sudorosos abrazos nos llevó a un recorrido por su mundo, la pequeña aldea que ha ido construyendo con otras aventadas mujeres igual que ella que insatisfechas de la vida en la ciudad decidieron apostar por un estilo de vida mas natural y libre de todo prejuicio aunque también de comodidad…

Ahí estaba Adri, Lic. en Economía y Finanzas y que antes de irse a Chacahua trabajaba en la Cámara de Comercio Inglés en México, Estefi, empresaria quien consiguió el terreno donde viven actualmente y que rentan por alrededor de $9,000 al mes, nada barato, Gaby, otra profesionista que se hartó de la vida acelerada y superficial de la CDMX y Ale mi hija de 20 años, con apenas la preparatoria terminada y mucha ilusión de vivir el sueño que representa para ellas éste proyecto.

Su idea es hacer una comunidad autosustentable, ecológica, naturista, con total respeto al medio ambiente, ayudando en el camino a la alfabetización de los niños de la isla, muchos de los cuales trabajan desde los ocho o nueve años aportando a los ingresos familiares y dejando a un lado la escuela por supuesto.

Sus ingresos los consiguen a través de una choza sobre la misma playa donde hacen helados artesanales para vender a los turistas, licuados de frutas y café y alimentos orgánicos. Una vez a la semana hacen el recorrido hasta Puerto Escondido en un colectivo que les cobra $50.00 para abastecerse de los insumos necesarios. He de decir que en el tiempo que lleva allá no le he dado más de $5,000.00 así que creo que el ejercicio de independencia está funcionando.

Obviamente mi naturaleza burguesa y comodina entró en shock al ver la hamaca en la cocina donde duerme mi hija , sus manos y pies llenos de cortadas por el trabajo físico y también porque no hay forma de conservar las chanclas puestas, ya que si se dejan en cualquier parte son apropiadas por cualquiera al que le embonen.

Aunque normalmente no toma ningún tipo de medicina alópata me aceptó un desparasitante urgente por los retortijones y malestar, definitivamente el pozo de donde se surten de agua no se veía de fiar.

El rustico baño, con un tablón y cubeta desde donde dejan caer agua para bañarse. Eso si, su shampoo Paul Mitchell muy bien acomodado en un hueco de la pared. El techo del mismo lleno de pequeñas hileras de murciélagos que gustan de guarecerse ahí del calor durante el dia y de los que hay que proteger la comida en la cocina en grandes cajas herméticas de plástico. Hormigas, mosquitos al por mayor, cangrejos, garzas y águilas y también cerdos domésticos por ahí.

Incongruencias como un centro de juegos de video en una choza de palma, un cajero automático RED en medio de las palmeras, una cooperativa muy bien surtida y con bebidas que dejaron de circular hace algunos años como Lulús de grosella, y una población de extranjeros que por falta de dinero o entusiasmo se quedaron a vivir en la isla dando como resultado algunos vecinos con exóticas combinaciones de piel muy morena y ojos verdiazules.

Doña Lulú, quien se hace llamar a si misma la “diosa de la cumbia”, parece salida de una película de aldeas africanas y quien ofrece los mejores plátanos fritos que me he comido recubiertos con una mezcla internacional de leche condensada, nutella y chocochips.

Hay alrededor de 40 cabañas rústicas para pasar la noche, en las cuales te entregan tu bote de “Raid”, un rollo de papel de baño y una toalla que más parece un trapo de cocina , costo $500.00 la noche.

Traté de no moverme en la cama de sábanas ásperas y de no captar ninguna mancha u olor de orígen misterioso que me ahuyentara el sueño. Aunque dormir fué practicamente imposible ya que el ventilador de pared casi no funcionaba por la cantidad de mosquitos y mugre que tenía atorados. El calor era insoportable.

Por ahí escuché que hay otras cabañas a las que se llega por buggy o “razor” con aire acondicionado, super WIFI y hasta jacuzzi y son “carisimas” me dijo mi hija ($1500.00 la noche), la próxima vez que vaya seguro doy con ellas …

Pese a la rusticidad del lugar y lo paupérrimo de las condiciones no dejas de sentir que estás en un paraíso . Los atardeceres y amaneceres tienen esa magia especial de la costa.

La comida es bastante buena, barata y con un marcado toque casero. nada de excentricidades aqui.

La isla tiene su propio código de honor y “cuidan” a las mujeres a muerte, no se si por evolución, machismo exacerbado o simple conveniencia de no ahuyentar al turismo. Se rigen por usos y costumbres, no existe la policía como tal dentro de la isla pero todos se conocen y respetan a los líderes dentro de la comunidad. Ahí hay que actuar con tiento y mucha inteligencia hacia el entorno ya que son sumamente protectores de su espacio y bondades.

Me regresé orgullosa de mi hija, no cualquiera está dispuesta a vivir en esas condiciones por seguir un sueño y un ideal.

Me puse a pénsar en todos aquellos hijos que nos están dando una lección de vida muy fuerte a los padres de mi generación, que nos hacen pensar en lo que es verdaderamente importante en la vida, en dejar a un lado las cuestiones materiales en el afán de vivir con paz mental y siempre en congruencia con nuestros propios ideales.

Y que también nos hacen por supuesto trabajar en el desapego hacia ellos, ya que se requiere de mucha serenidad para “dejarlos ser” en lugares tan inhóspitos y lejanos definitivamente.

Bien por mi niña Ale, que su luz y determinación se mantengan intactas y que Dios la siga bendiciendo y protegiendo.

El Nido…

Siempre pensé que mi familia estaría unida por mucho tiempo pero la vida nos lleva por caminos muy diferentes.

Me separé del papá de mis hijos hace ya un rato y mis 3 hijos adultos ya no viven conmigo . Ha sido un proceso difícil en donde muchas veces he sentido las garras de la soledad arañarme.

Después de algunos meses bastante grises de repente empecé a saborear mi independencia, a no rendirle cuentas a nadie, a hacer las cosas cuando realmente tuviera ganas de hacerlas, todo lo que implica el no tener una pareja o hijos en casa con gustos y exigencias.

Y hoy me viene a la mente que “mi nido está vacío”

Para la mayoría de las mujeres es durísimo éste proceso de soltar a los hijos o expectativas de vida cuando llega el momento. Los educamos, les damos valores y herramientas y pensamos que el momento de que vuelen llegará algún día, pero cuando esto sucede, más cuando por alguna razón se van al mismo tiempo todos, es muy doloroso, ya que nuestra vida se va armando durante muchos años siendo “la hija de”, “la mama de” ó ” la esposa de”, y no importa que tan liberadas o tradicionales seamos cuando esos roles terminan muchas nos quedamos pensando “¿y ahora pa donde?

Así que hace unos días me desperté en la madrugada con esa emoción que siente uno cuando estás empezando un proyecto nuevo y con muchas expectativas y me dije a mi misma “¡¡HAY QUE LLENAR EL NIDO OTRA VEZ!!”

¡¡¡¡¡Siiiiii!!!!

Ese nido toca llenarlo ahora de lo que a mi me haga feliz, de la gente con la que yo decida estar, de decorarlo como a mi se me dé mi gana, si lo quiero llenar de gatos y perros no habrá nadie que me cuestione. Si decido pintar las paredes de verde limón y poner muebles estilo rococó, o decido no hacer mi cama en 3 días no habrá nadie que se moleste. Sólo estaré yo conmigo misma y mis huéspedes serán bienvenidos siempre en mi casa mientras entiendan que ésta es mi casa, mi hogar y que aquí mando yo.

Creo que muchas veces nos sentimos presionados o hasta aterrorizados por “no quedarnos solos” cuando la verdad es que no hay mejor compañero que uno mismo. Y que si la vida nos presenta la oportunidad de estar así en alguna etapa de nuestra vida hay que aprovechar y saber disfrutar el enorme placer de ser dueño de tu espacio y tiempo.

Este año tuve covid con neumonía en Enero, perdí a mi papá en Mayo y estuve a punto de perder a mi mamá en Junio. En todos estos acontecimientos una vez más valoré a la gente que estuvo conmigo y a la que no la saqué de mi vida drásticamente pues creo que de lo único que si estoy segura ahora es que no vale la pena perder el tiempo con gente que no nos valora, que no está ahí para nosotros de la forma en que nosotros estamos para ellos.

Durante años nos perdemos a nosotros mismos tratando de complacer a los demás, es delicioso cuando finalmente salimos en búsqueda de lo que realmente nos hace felices aunque seguramente en ese proceso perderemos a algunos.

El cambio de rutina, de amistades, hasta de trabajo en cualquier momento de la vida nos llena a veces de ansiedad e inseguridad cuando la verdad es en éstos momentos cuando nos re descubrimos a nosotros mismos y nuestras capacidades y el hacerlo se puede convertir en una aventura maravillosa.

Y además aunque estés “sola/o”nunca te faltará amor ya que el amor más grande que puedes tenerte es precisamente a TI.

¿Como quieres llenar tu nido?

Sequía literaria

Cuantas veces había yo escuchado ese expresión, los lectores ávidos a veces nos adentramos en la vida de nuestros escritores favoritos y muchas veces me encontré con ese término. Hasta ahora lo comprendí. tengo casi 10 meses en la más profunda y absoluta sequía de palabras , de no escribir ni publicar NADA, literalmente no tengo esa tormenta de palabras que necesitan ser escritas si o si como me había pasado desde hace 4-5 años.

Entonces me puse a investigar y descubrí que muchas veces escribir no es una condición que se de así como así, muchos pensarían que es una iluminación divina que nos inspira y que hace que broten de nosotros torrentes inagotables de palabras escritas y la verdad es que es una disciplina como cualquier otra. Los cursos de escritura recomiendan escribir un poco cada día, obligarse a hacerlo vamos para que no se atrofie el músculo como sucede en cualquier actividad física o mental.

Lo que la gente escribe generalmente son reescritos de cosas de las que ya se ha hablado con anterioridad, muchas veces hasta el cansancio ,nadie está descubriendo el hilo negro. Lo que lo hace diferente es la forma de relatarlo o el enfoque que cada uno de nosotros le damos a situaciones cotidianas y que han venido sucediéndole a cualquier ser humano pensante y sintiente desde el principio de los tiempos.

Por supuesto cualquier tema que tenga que ver con las grandes pasiones que nos aquejan o alegran a los entes humanos siempre será pegador aunque cuando alguien tiene talento e ingenio para escribir hasta el relato de como lavamos el excusado o cualquier otra actividad mundana cobra vida.

Pero la verdad es que poco vale poner excusas para no escribir, la razón es la de menos, la verdad es que yo no he escrito porque no me dá la gana, porque a veces es difícil enfrentarse al papel en blanco. Ese papel que al regresarme lo que escribo me hace reflexionar, pensar y aterrizar lo que estoy viviendo y que a veces por lo mismo prefiero no enfrentar, a veces es mejor solo fluir sin analizar demasiado.

También tiene que ver con que de repente nos ataca el monstruo de la inseguridad, nos provoca dudas lo que escribimos o como lo hacemos, por ahí leí una metáfora interesante, todos somos conductores de nuestro propio autobús y llevamos cómodamente sentados en la parte de atrás a nuestros miedos…

Creo que hay que recordar que también escribir es divertido y que como alguna vez puse en el blog hay que aventarse a hacerlo, sin miedo al que dirán ni a hacer el ridiculo.

Y tú¿ somo superas la sequía creativa en cualquier área?

HAPPY RE-BIRTHDAY TO ME!!

Hoy cumplo 6 años de un proceso sublime que no cambiaría por nada.

2,190 días desde un transplante de médula que me dió otra oportunidad de vida.

Enfrentar y VENCER un cancer es una de las mejores experiencias que cualquiera pudiera tener, pregúntenselo a cualquier survivor.

Y justo como ese reality, “Survivor”, encuentro muchas analogías con la vida misma.

Yo también empecé la temporada con algunos compañeros, vaya que el elenco era variado. Todos estábamos en mas o menos buenas condiciones físicas y mentales pero inevitablemente sobre el camino fueron cayendo unos cuantos, tristemente a algunos de plano la vida no les dió para más… Algunos más se rindieron por mala condición física o falta de fuerza, a otros se les complicó por situaciones emocionales, ansiedad y estrés.

Los que seguimos sobreviviendo capítulo a capítulo escuchábamos constantemente a nuestra gente gritar “¡Echale ganas!” “¡Tu puedes!”.

Y aunque nos caía re-gordo que nos lo dijeran pues le “echamos ganas” de muchas formas, ya que las “ganas” no se pueden comprar ni conseguir por arte de magia. Bueno fuera…

Así entendí que las “ganas” consisten en aplicarnos de todas las formas que podamos como por ejemplo alimentando nuestro cuerpo lo mejor posible , siguiendo todos los consejos que escuchemos para mejorar el funcionamiento de nuestro organismo. Todo con el fin de estar fuertes para poder ir sorteando los diferentes obstáculos y pruebas que los guionistas de esa temporada hayan elucubrado. Habrá pruebas brutales de las que saldremos de milagro literal.

Las “ganas” consisten también en cuidar nuestra mente, nuestro espacio vital, nuestros pensamientos y creencias también porqué no, buscando espacios de reflexión para estar equilibrados y tranquilos pero también alertas y listos para enfrentar el embate de todo aquello con lo que seguramente nos encontraremos en el proceso, dolor físico, cansancio, irritación, aburrimiento, depresión al aceptar que a veces por más que queramos no podemos, y franca desesperanza o también resignación al darnos cuenta que la máquina se nos está cansando aunque quisiéramos seguir en la carrera aun más tiempo, ya de menos terminar la temporada.

Las “ganas” también implican el entender que no toda la gente enfrentará una situación de crisis de la mejor forma y que aunque queramos sentirnos apoyados por nuestro equipo en ésto realmente estamos solos. Y que es importante alejarnos de todas aquellas personas que en éstos momentos no nos dejen cosas buenas SEA QIEN SEA.

¿El premio? en el reality es una jugosa suma $$$ pero en la vida real es sólo eso ,VIDA simplemente y es invaluable.

Después de participar en “Survivor” temporadas 1,2,3,4,5 y hoy empezando la 6a puedo decir que definitivamente YA GANÉ, y que aunque el elenco haya cambiado me siento cómoda siendo la protagonista de ésta y las temporadas que sigan, venga lo que venga..

Al fin y al cabo es mi propio reality y lo pienso disfrutar al máximo.

Con todo cariño para todos aquellos que se enfrentan a su primera temporada o ya llevan varias….

Crónicas del Encerrón/ Julio

Estamos adaptándonos ya a la nueva “normalidad”.
Dicen que a todo se acostumbra uno menos a no comer.

Tenía que pasar algo así, una pandemia, para ponerle un freno de mano a como veníamos viviendo o malviviendo…

Echarle la culpa al que se comió un murciélago en China o a los que nos “gobiernan” está de más y solo nos causa que nos enojemos, pero bueno ,con alguien tenemos que desahogarnos de la incertidumbre por todo lo que está pasando y que está totalmente fuera de nuestro control.

Creo la crisis es a nivel personal y a nivel planeta. Por ende los políticos no están exentos de sufrirla y aunque sus decisiones, estupideces y errores de comunicación complican de más las cosas realmente no son los culpables de una pandemia de salud.

Le hemos dado un valor exagerado a cosas que no lo tienen. Ahora que estamos encerrados nos damos cuenta de todo lo que no necesitamos y cobra importancia mas que nunca aquella premisa de “sin salud no tienes nada”.

Ayer escuché un mensaje de una científica hindú muy interesante. Ella preguntaba “¿Porqué creen que se extinguió el homo sapiens, el Tiranosaurio Rex, el tigre dientes de sable etc etc? “Porqué estaban fuera de lugar para el planeta como se fue constituyendo, osea no eran buenos dentro de un “todo”. (en inglés ella decía “they were not good enough for the whole”)… siempre he pensado que el inglés es más descriptivo que el español y éste es el caso.

Y creo esto precisamente es lo que nos está pasando a los seres humanos.

Somos la especie más peligrosa y destructiva.

Abusamos de lo que la naturaleza pródigamente nos regala por falta de cultura, por creer que siempre estará ahí o simplemente por ambición. Y ese exceso de ambición es lo que nos ha hecho sentirnos que estamos por encima hasta de las leyes de vida.

Un cambio de mentalidad a nivel mundo es forzoso ya. y como dice ese famoso dicho “no pain no gain” .

Pues éste gran cambio seguramente será muy doloroso, nos enfermemos o no ya que los efectos a nuestro estilo de vida como veníamos viviéndola ya se dejan sentir y tenemos que prepararnos a nivel físico , mental y espiritual para lograr salir adelante de esto que nos está sucediendo.

Muchas cosas van a cambiar hasta que no haya una vacuna que funcione, quizá lo que tendrá que suceder es que nuestro organismo tendrá que modificar y adaptar el sistema inmunológico. y sobrevivirán los más fuertes ni hablar.

Desde que empezó esto del Covid me encuentro con gente apanicada que tiene prácticamente más de 4 meses sin salir ni a dejar la basura, platicar con éste tipo de gente siempre me deja sintiéndome angustiada y negativa. “¿¡Cuando se irá a terminar todo esto?! preguntan ansiosos mientras reciben sus pedidos y compras que han venido haciendo todo éste tiempo a través de las aplicaciones.

“Fumigan” concienzudamente cada artículo o persona que cruza su puerta y si tienen que salir para algo de vital importancia impensable hacerlo sin el disfraz correspondiente.

También están aquellos que dicen que no pasa nada, esos ingobernables a los que ni el miedo a enfermarse detiene y que siguen frecuentando a los amigotes cada que pueden y echándose sus tacos y tragos en donde se pueda, poniendo en peligro a toda la población empezando por su propia familia.

Creo que el sentido común debería prevalecer, entrar en paranoia no creo sea bueno como tampoco lo es actuar irresponsablemente pensando que se es inmune a todo.

Y hablando de otro tema de la pandemia está el tema de los dineros, y cuidados sanitarios aparte todos nos hemos tenido que adaptar a tener menos liquidez, sea cual sea nuestra situación económica pero creo que la mayoría vamos superviviendo.

Gastamos menos ya que no hay distractores ni consumismo, comemos en casa más limpio, barato y sano .convivimos con la familia aprendiendo a tolerar las diferencias y a conocer mejor a nuestros hijos, padres y pareja. Y de igual forma también de repente buscamos un espacio dentro de la casa aplicando el “hazteparalláquenomesoportoniyomismo”cuando la convivencia se pone intensa.

A todos nos afecta definitivamente la falta de libertad y por supuesto y principalmente el AISLAMIENTO SOCIAL y que nos hace darnos cuenta que somos animales sociales y necesitamos del convivio, el cafecito con la comadre, los Jueves de sushi al 2×1 con las amigas de la prepa y por supuesto las comidas familiares ya de menos una vez al mes, ya sea para disfrutar a nuestra familia o para emitir la correspondiente lista de rencores y reclamos cada que nos juntamos.

Esta pandemia, como casi todas las crisis en la vida, nos ha servido para afianzar lo que estaba bien o para salir corriendo en caso contrario.

Creo nos quedan varios meses de ajuste a ésta situación, en la cual algunos saldrán fortalecidos y con nuevas herramientas personales de tolerancia, empatía y apreciación por todo lo que tenemos , conocemos y gozamos.

Habrá otros que saldrán con mas resentimientos y pérdidas de las que ya tenían en todos sentidos y por supuesto peor salud física y mental.

¿Qué escoges?

Crónicas del Encerrón/ Julio

Estamos adaptándonos ya a la nueva “normalidad”.
Dicen que a todo se acostumbra uno menos a no comer.

Tenía que pasar algo así, una pandemia, para ponerle un freno de mano a como veníamos viviendo o malviviendo…

Echarle la culpa al que se comió un murciélago en China o a los que nos “gobiernan” está de más y solo nos causa que nos enojemos, pero bueno ,con alguien tenemos que desahogarnos de la incertidumbre por todo lo que está pasando y que está totalmente fuera de nuestro control.

Creo la crisis es a nivel personal y a nivel planeta. Por ende los políticos no están exentos de sufrirla y aunque sus decisiones, estupideces y errores de comunicación complican de más las cosas realmente no son los culpables de una pandemia de salud.

Le hemos dado un valor exagerado a cosas que no lo tienen. Ahora que estamos encerrados nos damos cuenta de todo lo que no necesitamos y cobra importancia mas que nunca aquella premisa de “sin salud no tienes nada”.

Ayer escuché un mensaje de una científica hindú muy interesante. Ella preguntaba “¿Porqué creen que se extinguió el homo sapiens, el Tiranosaurio Rex, el tigre dientes de sable etc etc? “Porqué estaban fuera de lugar para el planeta como se fue constituyendo, osea no eran buenos dentro de un “todo”. (en inglés ella decía “they were not good enough for the whole”)… siempre he pensado que el inglés es más descriptivo que el español y éste es el caso.

Y creo esto precisamente es lo que nos está pasando a los seres humanos.

Somos la especie más peligrosa y destructiva.

Abusamos de lo que la naturaleza pródigamente nos regala por falta de cultura, por creer que siempre estará ahí o simplemente por ambición. Y ese exceso de ambición es lo que nos ha hecho sentirnos que estamos por encima hasta de las leyes de vida.

Un cambio de mentalidad a nivel mundo es forzoso ya. y como dice ese famoso dicho “no pain no gain” .

Pues éste gran cambio seguramente será muy doloroso, nos enfermemos o no ya que los efectos a nuestro estilo de vida como veníamos viviéndola ya se dejan sentir y tenemos que prepararnos a nivel físico , mental y espiritual para lograr salir adelante de esto que nos está sucediendo.

Muchas cosas van a cambiar hasta que no haya una vacuna que funcione, quizá lo que tendrá que suceder es que nuestro organismo tendrá que modificar y adaptar el sistema inmunológico. y sobrevivirán los más fuertes ni hablar.

Desde que empezó esto del Covid me encuentro con gente apanicada que tiene prácticamente más de 4 meses sin salir ni a dejar la basura, platicar con éste tipo de gente siempre me deja sintiéndome angustiada y negativa. “¿¡Cuando se irá a terminar todo esto?! preguntan ansiosos mientras reciben sus pedidos y compras que han venido haciendo todo éste tiempo a través de las aplicaciones.

“Fumigan” concienzudamente cada artículo o persona que cruza su puerta y si tienen que salir para algo de vital importancia impensable hacerlo sin el disfraz correspondiente.

También están aquellos que dicen que no pasa nada, esos ingobernables a los que ni el miedo a enfermarse detiene y que siguen frecuentando a los amigotes cada que pueden y echándose sus tacos y tragos en donde se pueda, poniendo en peligro a toda la población empezando por su propia familia.

Creo que el sentido común debería prevalecer, entrar en paranoia no creo sea bueno como tampoco lo es actuar irresponsablemente pensando que se es inmune a todo.

Y hablando de otro tema de la pandemia está el tema de los dineros, y cuidados sanitarios aparte todos nos hemos tenido que adaptar a tener menos liquidez, sea cual sea nuestra situación económica pero creo que la mayoría vamos superviviendo.

Gastamos menos ya que no hay distractores ni consumismo, comemos en casa más limpio, barato y sano .convivimos con la familia aprendiendo a tolerar las diferencias y a conocer mejor a nuestros hijos, padres y pareja. Y de igual forma también de repente buscamos un espacio dentro de la casa aplicando el “hazteparalláquenomesoportoniyomismo”cuando la convivencia se pone intensa.

A todos nos afecta definitivamente la falta de libertad y por supuesto y principalmente el AISLAMIENTO SOCIAL y que nos hace darnos cuenta que somos animales sociales y necesitamos del convivio, el cafecito con la comadre, los Jueves de sushi al 2×1 con las amigas de la prepa y por supuesto las comidas familiares ya de menos una vez al mes, ya sea para disfrutar a nuestra familia o para emitir la correspondiente lista de rencores y reclamos cada que nos juntamos.

Esta pandemia, como casi todas las crisis en la vida, nos ha servido para afianzar lo que estaba bien o para salir corriendo en caso contrario.

Creo nos quedan varios meses de ajuste a ésta situación, en la cual algunos saldrán fortalecidos y con nuevas herramientas personales de tolerancia, empatía y apreciación por todo lo que tenemos , conocemos y gozamos.

Habrá otros que saldrán con mas resentimientos y pérdidas de las que ya tenían en todos sentidos y por supuesto peor salud física y mental.

¿Qué escoges?

“Crónicas de un Encerrón”

Cuando empezaba todo éste rollo de quedarse en casa por la pandemia del Covid-19 escribí un post llamado “Home Office”. Hoy, a 30 días lo vuelvo a leer y pienso en como han cambiado las cosas.

Porque definitivamente no es lo mismo guardar la cuarentena haciendo yoga en un jardín o terraza ,viendo series de Netflix y quejándonos de lo aburridos y gordos que nos estamos poniendo por la inactividad que hacinados en un cuarto de 3 por 3 con la abuelita, la tía, la viuda del tío Pepe que pidió asilo y 6 chamacos entre los 2 y los 18 años…

De verdad que esa realidad es algo que quizá muchos ni imaginemos y que probablemente sea lo que están viviendo un gran porcentaje de los hogares mexicanos. Esto me hace pensar en el verdadero sentido que convendría darle a esta situación porque además nos falta un buen rato todavía.

La situación es poco clara, las autoridades en México como dicen una cosa dicen otra y el miedo se nos va metiendo aunque no queramos. Lo que es un hecho es que hay que obedecer la recomendación lo más que se pueda y aplicar la frase más sobada del año , QUEDATE EN CASA.

Nos hemos dado cuenta de la exagerada vida que llevábamos fuera de casa, de lo poco que conocíamos a nuestros hijos o pareja. La vida se nos iba rápido, rápido , todos enfrascados en una carrera loca en la que no sabíamos a ciencia cierta por qué , para que o hacía donde íbamos. Pero la prisa era mucha. Ahora esa prisa se acabó, muchos tenemos el privilegio de poder disfrutar de los placeres más rutinarios, y sin embargo no sabemos cómo… toca reinventarse y reeducarse.

El aprender tanto a convivir como a estar solos, a tolerarnos, a conocernos, a respetarnos y a valorizar tantas cosas que dábamos por hecho se me antoja una de los aspectos de ésta cuarentena que quizá nos deje mas frutos a largo plazo. Creo que estamos conscientes que muchas cosas van a cambiar a nivel mundial después de ésta crisis, conviene que nos vayamos preparando para el desapego a cosas que quizá ya no volverán a ser igual.

He leído por ahí que es importante tratar de mantener nuestras rutinas dentro de la casa para seguir teniendo cierta estructura en nuestra vida, y eso funciona. Quedarse en pijama todo el día me pareció maravilloso los primeros días pero después me dí cuenta que no hay como levantarte temprano, hacer un poco de ejercicio, bañarte, arreglarte y después hacer lo poco o mucho que te depare tu día.

Y como a muchas personas a las que les gusta escribir empecé un diario de la cuarentena.

Todas aquellas rutinas que nos permiten analizar como nos sentimos, que nos ayudan a profundizar una conciencia de lo que estamos viviendo son maravillosas y ciertamente estamos viviendo momentos de incertidumbre..

La pulsión de vida, le llaman, es ese sentimiento que tenemos cuando nos sentimos amenazados o en peligro de muerte, y ahorita ese sentimiento se nos desborda a la mayoría aunque queramos hacernos los valientes y decir que no pasa nada.

Una maravillosa rutina es precisamente la escritura que tiene esa gran cualidad de propiciar que vaciemos todo lo que traemos dentro a través de las palabras , de ahí viene la catarsis.

Asi que escribo mis “Crónicas del Encerrón” tratando de poner orden en la cabeza y en el corazón , y de crear un almanaque de ésta circunstancia por la que atravesamos que a veces raya en lo irreal.

No tengo formato ni reglas, el chiste es fluir y dejarme llevar por lo que toda ésto me provoca, lo que imagino que está pasando o pasará, a quien extraño y a quien ya no aguanto, se vale. Finalmente éste documento es sólo para mí y lo que yo vomite sobre el papel nadie lo va a juzgar. Los sentimientos se confunden y puedo pasar de estar super relax en un momento y a los 15 minutos tener los nervios de punta, ¿la cocina llena de platos sucios otra vez?

Escribo en una libreta con esa pluma de gel que escribe delicioso, pero de repente tomo mi laptop , anexo notas interesantes o memes para darle imágenes al momento. Más tarde escribo otro capítulo pero en mis notas del celular e incluyo un video del pitbull cachorro que acabo de adoptar y a quien quise llamar Pandora (por aquello de la pandemia), no lo logré, se llama Ofelia y todos los días me cuestiono como voy a lograr vivir en un departamento con 3 perros.

Tomo fotos de la calle desierta en hora pico, “Ghost Town” , dicen los Rolling Stones en su más reciente creación. Y la escena es la misma en casi todo el mundo a determinadas horas del día.

Al otro día salgo a la farmacia y me topo con un tianguis atiborrado de gente, la mayoría con tapabocas. Ay nuestro querido México, ese México en donde la gente se cree que “nunca pasa nada seguro están inventando” y “a mi no me va a tocar” y en donde los tianguis siguen funcionando desafiando al virus y a sus mortales estadísticas. Eso sí, con grandes letreros que dicen “mercado seguro pase usted“. Ese maravilloso mensaje alentador queda capturado con mi celular . Hay que perseguir la chuleta ni hablar, más les preocupa el hambre que la epidemia y de alguna manera todos pensamos igual.

Quien sabe, quizá éstos garabatos, notas de voz y videos caseros a la vuelta del tiempo se conviertan en un valioso testimonio de la vida como la conocíamos...

"Home Office…"

Es oficial. Enfrentamos una pandemia.

Hoy que me tocó mi consulta de rutina en el Hospital Angeles de la CDMX caí en la cuenta de que esto no es un “complot”, ya que según me aseguró mi doctor de confianza en ese hospital hay varios casos confirmados de COVID.

Así que el aislamiento preventivo es SI O SI, no hay como evadirlo y mientras más nos resistamos a él más nos estamos amargando la existencia. La distancia social se impone y ahora además de lo que habitualmente nos preocupa hay algo que nos quita el sueño: ¡¿que vamos a hacer cuando se acabe el atún enlatado y el Pétalo?!

Y en ésto de enclaustrarnos de verdad mis especiales simpatías o más bien condolencias a todas aquellas familias con niños pequeños, las “bendiciones del hogar”… sé lo estresante que puede volverse tratar de mantenerlos entretenidos, evitar que se maten entre sí o acaben con nuestra paciencia y paz mental que de por si se altera cada vez que escuchamos por todos los medios como se duplican las cifras de enfermos cada día.

Y como mis hijos ya están grandecitos pues yo no tengo problema alguno de ponerme a trabajar y explorar este concepto desconocido para mi llamado “home office”.

Así que primero, a desayunar.

Hoy lo que sobra es tiempo y pues me doy gusto: fruta, unos huevos revueltos con jamón, mi café con leche y una concha de chocolate porqué no.

Limpio mi laptop con un trapito con gel antibacterial, pongo mi música para ambientarme y me preparo un té de hierbabuena hirviente, por aquello de remojar la garganta constantemente por si se colara el virus.

Saco mis papeles, organizo mis prioridades, contesto correos, checo cuentas por pagar/cuentas por cobrar. Trato de concentrarme mientras escucho el último reporte de las fatalidades en Europa y me sorprende un twitter de unos delfines que aparecieron nadando en los canales de Venecia (?) (¿fake news?…) obvio después de leer tan sorprendente nota mi atención se dispersa y me sigo con mi Instagram a ver qué hay de nuevo, quién ha subido fotos del último fin de semana , me checo el último atuendo de Martha Debayle mientras me como unos cacahuates con limón , y de ahí me paseo un rato por FB, apreciando la sabiduría colectiva que nos exhorta a valorizar lo que la Madre tierra está tratando de decirnos y a no dejarnos invadir por el pesimismo. Comparto uno que otro post que vale la pena. Me encuentro unas galletas escondidas por ahí y me como tres .Y así se me van otras dos horas de mi productiva mañana.

Me vuelvo a sentar frente a mi compu, urge terminar de mandar los correos peeero…. me acuerdo que me quedé picada ayer con un capítulo de una nueva serie que empecé la semana pasada, “Sólo un capítulo para distraerme tantito” pienso mientras me acomodo en mi sillón. “Que buena serie, la voy a recomendar a mis amigas para esto del encierro” pienso… e inmediatamente me quedo dormidísima. Cuando abro los ojos ya pasó otra hora.

“Diablos, ya es hora de comer con mis hijos”. Pongo la mesa de volada, caliento y nos sentamos a comer mientras platicamos de los últimos chismes del coronavirus y mi hija trata al mismo tiempo de mantener una clase en línea de la universidad. Terminamos, levantamos, lavamos y guardamos trastes.

“Ay que sueño me dió, creo tengo “mal del puerco” pienso mientras me vuelvo a acomodar en mi sillón para echar una “powernap” de cinco minutos lo juro…

Despierto cuarenta y cinco minutos después, modorra y de mal humor… “No puede ser, ya no mandé los correos que urgían”. Me hago ahora un cafecito de capsulita bieeen cargado. Tengo que terminar los pendientes. Me concentro y avanzo un poco.

Pasa otra hora.

¡¡Riiiiingggg…..!! suena el timbre.

“Señora ya le trajeron su pedido de Cornershop”, me dice el vigilante.

“¡Ah, que suba!” que maravilla esta aplicación gloriosa, así no me tengo que ir a exponer mientras escojo mis verduras, esas verduras a las que seguramente algún portador con alta carga viral les estornudó o tosió encima . Las desinfecto a conciencia. Guardo en la despensa lo que me acaban de traer, ándale… si me trajeron la nutella y los plátanos… mmm, me voy a hacer un postrecito, y me preparo una especie de banana split light, omitiremos el helado ni hablar.

Vuelvo a prender mi compu saboreando el chocolate y trato de concentrarme. Contesto algunas llamadas…

Me entra un watts en mi cel “Te aviso que yo ya me voy a la calle, estoy aburrida” me dice categórica mi queridísima y octogenaria madre. La regaño como si yo fuera la mamá y ella mi adolescente rebelde por espacio de 10 minutos hasta que entiende y resignada me cuelga.

Me vuelvo a acomodar en mi compu, pero como sea ya son las seis de la tarde y mi reloj biológico se empieza a desacelerar, “Ya es hora de descansar” pienso mientras voy cerrando y terminando temas y pongo otra vez las noticias para seguirme angustiando con el reporte al momento.

“Híjole, no avancé nada” pienso mientras busco una sal de uvas para desempacharme un poco del pesadísimo día laboral.

Así mi “home office”…

Mañana será otro día.

El amor en los tiempos del… ¿¿cólera??

Parte fundamental del cierre de ésta famosa novela de García Márquez va mas o menos así, Florentino y Fermina se van a un crucero por el río en plan de amigos, aunque ciertamente ya se traían ganitas de muchos años atrás, y se enamoran perdidamente, amor que tienen que disimular debido a la reciente viudez de Doña Fermina.

Lo curioso del desenlace es que temiendo al escándalo social de la época y aprovechando el brote de cólera que azotaba al país en ese tiempo Florentino, personaje bastante mujeriego y sagaz, pero perpetuamente enamorado de Doña Fer ordena al capitán ondear la bandera amarilla señal de que el cólera había invadido el barco, obligándolos a navegar en el río ¨para siempre” y a seguir gozando de las mieles de su amor sin el escrutinio de una sociedad que en ese momento no hubiera visto con buenos ojos tal derroche de pasión. Muy actual este relato en épocas de barcos en cuarentena por “corona virus”por cierto.

Ayyyy….qué bonito es ese amor apasionado que te hace perder la cabeza, que provoca tal invasión de endorfinas en tu cuerpo que sientes mariposas en el estómago y hasta pierdes el apetito, ese amor que te hace sentir querer pertenecer a alguien y que ese alguien te pertenezca.

Claro, me dirán, amar a alguien es dejarlo libre , “si regresa es tuyo si no nunca lo fue” bla bla bla…

Dicen que el amor es libertad pero también creo que el amor apasionado pide de esa pertenencia entre los seres humanos. Es querer estar con esa persona que te despierta ese sentimiento y a quien obviamente no vas a compartir con alguien más por más moderna/o que quieras ser.

El “amor” como tal, lo describen los más desapasionados científicos como un proceso neurológico y que involucra diferentes partes del cerebro y la producción de diferentes hormonas como la oxitocina y la vasopresina. Estas hormonas, que se elevan en las primeras etapas del amor romántico crean una sensación placentera gratificante y están directamente relacionadas con el comportamiento adictivo. Ese comportamiento a veces nos genera conductas obsesivas y dependencias emocionales ¿ya ven como tiene hasta su explicación científica el aferre?

Todo eso dice mi buscador en google, aclaro…

Y pensé ,sí ….tal como las drogas. Por eso no es tan difícil entender porque a veces nos enganchamos con personas que no son las más compatibles con nosotros. Es la famosa “química” diría yo. Y es una química literal entre las hormonas antes mencionadas.

Desde luego todos los extremos son malos, me vienen a la mente muchas películas en donde el “amor” termina en escenas bastante grotescas. Y Hollywood aparte, la verdad es que nuestro cerebro es una computadora casi perfecta pero que al funcionar por medio de procesos químicos pues también puede caer en fallo. Y hacernos que nos obsesionemos con alguien en plan de pareja generando las famosas relaciones “tóxicas”. Aunque esa toxicidad también se da mucho entre la gente en general, no tienen que ser pareja vaya.

Ayer observaba con atención a mis papás, que llevan 54 años de un matrimonio en el que yo recuerdo que casi todo el tiempo andaban de la greña. Escuché a mi papá, quien me consta siempre ha estado profundamente enamorado de mi madre y quien tiene lagunas mentales cada vez más grandes, decirle desolado ,” Por favor duérmete conmigo porque no soporto no sentirte cerca.”… obvio mi mamá ya no quiere dormir con el, ya no es cómodo vamos, le sube a la tele a las 3 de la mañana a todo lo que da y además quiere comentar lo que está viendo, insiste en saber de gente que ya murió hace muchos años, se para 20 veces al baño etc etc.

De seguro su relación ya no es pasional en el sentido estricto de la palabra pero de que se aman no me queda la menor duda. inclusive cuando a veces por supuesto no se toleran . Me invadió una ternura y una sorpresa tremenda, me puse a pensar lo maravilloso que es el amor maduro y real de una pareja que ha superado una vida de vaivenes.

Ahora le llaman “codependencia” y otros términos psicoanalíticos, que para mí a veces no le hacen justicia a ese sentimiento tan puro que existe en muchas parejas y que puede durar 70 años o más. El amor verdadero y la necesidad real que sienten algunas personas de estar, vivir y morir con el ser amado. O de no poder vivir literal cuando su pareja se va antes que ellos.

Que es dependiente, ciertamente, inclusive se llega mucho a parecer al vínculo maternal que también activa entre madres e hijos la producción de hormonas parecidas a las del amor romántico pero con diferencias que hacen único éste vínculo . No vayan a pensar que hablo de incesto por favor.

Ya casi no hay de esos matrimonios, es difícil la convivencia al pasar los años, ciertamente cuando se acaba la belleza y la juventud deben existir puntos de conexión más profundos excluyendo a los hijos, para que una pareja siga unida. Que difícil llegar a la etapa en que deben aprender a tolerar sus discapacidades mutuas, leáse sordera, incontinencia, problemas graves de memoria, o simplemente franca apatía por vivir.

Así que, viva el amor en tiempos del cólera y otros males de nuestros tiempos.

“Los Proverbiales Millennials”

“MILLENNIALS, GENERACION Y,  GENERACION Z, BABY BOOMERS…”

¿Que quieren decir éstos términos que parecieran de película de ciencia ficción?

Según algunos investigadores sociólogos y antropólogos éstos términos se crearon como una herramienta para entender mejor como interactúan determinados grupos dentro de una sociedad. Cada termino tiene sus características y su origen.

Yo soy mamá de 1 millennial y 2 hijas generación “Z”… y aunque ciertamente conocer las condiciones de a lo que nos enfrentamos nos ayuda mucho creo que la educación en éstas épocas ha sido bastante más complicada que antes.

¿Porqué lo digo? Mis hijos nacieron en una época de transición. Se empezaban a usar las computadoras pero en ese entonces ni el google/Facebook/instagram/snapchat etc figuraban aún.

Yo fui de las que usé el  manual de “Que esperar cuando se está esperando” como mi libro de cabecera durante mis primeros embarazos y los primeros años de mis hijos. Que esperanzas en aquellas épocas de ignorancia ” googlear” predicamentos tales como la forma de aliviar un cólico en un bebé o que hacer si tu hijo se tragó una canica por ejemplo.

Me acuerdo que cuando me embaracé me inscribí a mi curso de psicoprofiláctico con la firme idea de que mi primer bebé naciera sin anestesia y a la macha, como nací yo, mis hermanos y la mayoría de la población mundial. Hermosa fantasía que fue destruída porque mi super ginecólogo de entonces seguro tenía un torneo importante de golf o necesitaba pagar su American Express y decidió programarme para cesárea justo un 16 de Septiembre, aduciendo a mis caderas “estrechas” incompatibles con el trabajo de parto. Si algo nunca he tenido, ni de niña, han sido caderas estrechas eso seguro…

Y así comencé a ser madre como lo hacemos todas cuando somos primerizas. Cometiendo muchos errores que por suerte no acabaron en tragedias. A mi primer bebé casi le corto un dedo con el cortaúñas cuando estaba recién nacido, en esas épocas era super miope… creo que lloré 3 horas en el baño sintiéndome una madre infernal después de esto. Y por supuesto estuve a punto de asfixiar a toda la familia por unos chupones que dejé esterilizando en la estufa por mas de dos horas causando un humo tremendamente tóxico, obvio me venció el cansancio y me quedé dormidísima. Tuvimos que salir pecho tierra del departamento en lo que se oreaba.

Nada era como yo me lo había imaginado, el famoso “baby blues” que para mi no es otra cosa que una deprivación brutal de sueño, me atacó en toda su extensión y de verdad me acuerdo a veces observar la carita hermosa de mi bebe, de quien me enamoré perdidamente desde que nació, y pensar “¿¿A que hora se va volver esto como me lo platicaron??”

Ahhh pero solo unos meses después y habiendo agarrado un poco de práctica la vida se volvió un éxtasis de momentos gozosos. No conocí el amor en toda su extensión hasta que fui madre.

Mis otras dos hijas ya me agarraron con mas experiencia y sapiencia y disfruté enormemente crecer junto con los tres a lo largo de su infancia.

Cuando llegaron a la adolescencia todo cambió drásticamente. y es por eso que digo que les tocó y nos tocó a nosotros como padres una época particularmente difícil en cuanto a la educación de nuestros hijos. He analizado un poco a los chavos que nacieron desde 1993 y hasta el 2001 y encontrado varios puntos en común entre los millennialls y demás.

Por ejemplo, muchos nacieron por cesárea, e investigando en el tema del alma y demás hay especialistas que aseguran que el programar la fecha exacta del nacimiento de un ser humano es manipular una serie de cuestiones desde el momento mismo de nacer. Y además que el nacer por cirugía y no por el canal de parto enfrentándose al proceso natural y milenario de cualquier ser humano les coarta o limita espiritual y  físicamente de muchas formas. Mmmmm… de haber sabido me hubiera buscado otro doctor…

Esa generación de los contemporáneos de mi hijo el mayor, que hoy tiene 25 años fue aquella donde el término TDAH (Trastorno por déficit de atención) empezó a sonar por todos lados, “sobreexplotado” diría yo. Estoy consciente que el padecimiento es real, existe y HAY QUE TRATARLO  sin embargo hubo una época en que de  cada grupo escolar había por lo menos dos o tres niños a los que inevitablemente se mandaba con el psiquiatra para tenerlos medicados y que se portaran como panqués y dejaran a la miss dar su clase.

Seguramente muchos si tenían el famoso TDAH, otros nada más eran inquietos o “guerrosos” como dice mi suegro y lo único que necesitaban era disciplina, crecer y madurar un poco.

Esta generación siguió creciendo y se enfrentó al mundo de las computadoras y los famosos videojuegos, muchos de violencia y armas a todo lo que daba  activando aún más todos esos  centros de excitación e irritación en el cerebro. Nosotros , sus padres y pertenecientes a la generación conocida como “baby boomers” también empezábamos a navegar por el mundo del internet ya más en forma, comenzábamos a investigar preocupadas todo lo que fuera relativo a nuestros hijos y su crianza.. Ahí nos enteramos que el autoestima en un niño es importantisima , lo cual no debato en lo absoluto, es un hecho, pero tambien pienso que ese exceso de información a veces  nos confundió y desdibujó nuestro papel de padres y esa figura de autoridad que siempre representaron para nosotros los mayores. Permitimos que los niños se volvieran nuestros tiranos en muchos casos. No fuera a ser que lastimáramos su “autoestima”.

En ocasiones nos volvimos mamás sobreprotectoras , no queríamos que nadie dañara a nuestras criaturas, pero en ese afán de protegerlos no les permitimos que enfrentaran las consecuencias de sus errores. Que experimentaran la satisfacción de perseguir sus metas con perseverancia y disciplina. Nos encantaba darles todo “peladito y en la boca” a nuestros niños. No fuera a ser que se traumaran o  que sufrieran cuando a veces esa frustración, debidamente encauzada, es la que genera crecimiento e inteligencia emocional, la cual es mucho mas importante que el IQ.

Es extraño verlo así pero fuimos esa última generación de hijos que temíamos a nuestros padres para convertirnos en padres que temíamos a nuestros hijos…

Así que ahora creo que  quejamos de nuestros millenialls está de sobra.

Porque nuestros queridos milennials tienen cualidades excepcionales, son socialmente mucho más conscientes e idealistas en cuanto a la igualdad, defienden los derechos de las minorías a capa y espada y son muy activos en cuestiones de ecología y en tratar de mejorar el futuro de nuestro planeta, se indignan profundamente cuando hay abusos de cualquier tipo pero también están acostumbrados a la “gratificación inmediata” y son grandes consumidores y consumistas de muchas cosas. Ese mismo afán ecológico y de revalorizamiento de conceptos como el “tiempo libre” los hace bastante menos ambiciosos que la generación de nosotros , y por lo mismo muchos no son dedicados para llegar a sus metas. Se fastidian rápido por así decirlo.

Veo chavos perdidos en un mundo que “no los comprende” “que los deprime” a muchos hasta al punto del suicidio tristemente. Les cuesta mucho trabajo establecer relaciones duraderas con el sexo opuesto o con los mismos amigos pues se han vuelto tan poco tolerantes a la frustración que ya no existe esa camaradería que teníamos nosotros con nuestros amigos en su momento. Hay amistades profundas claro pero también hay mucha competencia y deslealtad entre ellos. Su actitud frente al sexo es ligerísima y demasiado casual diría yo sin ahondar mucho en el tema.

Creo que a nuestros millennials además les falta algo primordial , VIDA ESPIRITUAL….

Cuestionan tanto a veces sus creencias debido al mismo exceso de información que los bombardea por todos lados que se han olvidado de que existe ese poder superior que no es otro que Dios, cualquiera que sea la religión o corriente de vida que sigan…

Hay una lupa enorme todo el tiempo sobre de ellos, las plataformas sociales, lo cual de seguro es agotador, ya que si no eres popular, rico y/o guapo/a como muchos de los “influencers” que aparecen cada mes entonces seguro eres un súper “loser”.

Chavos inestables, sin una visión real de lo que quieren en la vida. Que pueden estudiar carísimas licenciaturas, maestrías y diplomados  en la Universidad de moda pero que tardan en conseguir trabajos reales  o se niegan a “picar piedra”  pues ellos “no nacieron para ser Godínez que te pasa…”

No todos están así por supuesto, conozco chavos muy definidos y aterrizados en lo que quieren ,que terminan sus estudios o le meten duro a la chamba porque de plano lo suyo no es la escuela, pero en éstos chavos que la hacen casi siempre existen padres detrás que supieron educarlos con una  mezcla igual de disciplina y amor. “Suave en la forma firme en el fondo” es un dicho que siempre me ha gustado aunque me ha costado trabajo aplicarlo. La verdad yo si fui un transatlántico con mis hijos y ahora me arrepiento.

No nos quejemos de “éstos millenials” que siguen viviendo en la casa de sus padres pasados los treintaitantos años. No es fácil emprender el vuelo cuando nosotros mismos les hemos puesto parámetros de vida tan altos por darles todo.

Mas bien hagámoles ver, antes de que sea demasiado tarde, que la vida es bella pero complicada y que hay que esforzarse para disfrutar, que las buenas actitudes tienen recompensas y consecuencias  pero que los errores tienen aún más. Que serán merecedores de todo lo que la vida les puede ofrecer si y sólo si deciden perseguir sus metas y ser constantes con harto trabajo y dedicación para conseguirlas.

Y que a pesar de todo, siempre los amaremos y apoyaremos en todo lo que decidan hacer, aunque a veces tengamos que seguirles jalando las orejas de vez en cuando.